El sol es la fuente de energía más abundante en el planeta tierra y es el factor que ha permitido la vida como la conocemos y que mantiene vivo al planeta. Se calcula que, en dos días, el planeta recibe del sol una cantidad de energía equivalente a todas las reservas probadas de petróleo, gas y carbón, el equivalente a 60 veces el consumo humano anual de energía.
Este recurso “prácticamente ilimitado” ha sido utilizado desde hace muchos años para diversos fines. El primer registro que se tiene del uso de la energía solar data del siglo 3 a.C. en los imperios Griego y Romano, donde se inventaron artefactos para poder utilizar la luz solar para generar fuego, pero fue hasta 1938 que Alexandre Edmond Becquerel descubriría el efecto fotovoltaico
Mucho ha pasado desde ese momento, la tecnología ha avanzado para generar artefactos más eficientes y más accesibles, a tal punto que ahora mismo es más barato generar electricidad a través del sol que a través de casi cualquier fuente fósil.
Mucho ha pasado también en términos de impactos ambientales, el cambio climático es ahora uno de las principales amenazas que pone en riesgo el equilibrio ecosistémico y la vida de cientos de miles de especies, incluida la nuestra, en el mundo.
¿Cómo se relaciona?
El cambio climático es un fenómeno atmosférico ocasionado por las actividades humanas, principalmente para la generación de energía. Desde finales del siglo 19, la quema de combustibles fósiles como el carbón, el gas, el petróleo, etc. ha aumentado enormemente para el uso industrial y con ellas ha aumentado también la emisión de gases contaminantes que dañan la salud y que se acumulan en la atmósfera incrementando el llamado “efecto Invernadero” y con esto al calentamiento global.
¿Y la energía solar?
Como ya vimos, la energía solar es ahora una realidad, sin embargo, su uso aún sigue siendo muy bajo, particularmente en países altamente dependientes de los combustibles fósiles como México. De acuerdo con cifras oficiales, del 100% de electricidad que se genera en México, solo el 4.3% es solar. ¿Por qué? Actualmente somos testigos/as de un cambio en el paradigma de la energía, seguir bajo el modelo fósil que nos ha traído al borde del colapso ambiental no es deseable pero tampoco es posible. Sin embargo, también vemos cómo existen muchas resistencias políticas y corporativas que siguen tratando de alargar la vida de los combustibles fósiles.
En conclusión, la energía solar es una realidad y es una de las mejores alternativas que tenemos para combatir el cambio climático y la pobreza energética, lo que hace falta es desarrollar mecanismos para poder hacerla una realidad.