La huella de carbono se define como la cantidad de gases de efecto invernadero liberados directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, actividades o regiones geográficas contribuyendo al calentamiento global. Se expresa en unidades de dióxido de carbono equivalente (CO2e) y sirve para evaluar y reducir el impacto ambiental.
Aunque no existe un método específico de la huella de carbono, hay diferentes enfoques específicos para calcularla. Los 5 enfoques principales se basan en métodos y estándares internacionales reconocidos para este propósito.
1. Enfoque corporativo: Los métodos para realizar una evaluación de la huella de carbono corporativa incluyen el estándar internacional ISO 14064 y el Estándar de Contabilidad e Informes Corporativos del Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el Consejo de Comercio Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD).
2. Enfoque de ciclo de vida de un producto o servicio: Analiza la huella de carbono asociada a los productos (bienes y/o servicios) a lo largo de toda su cadena de producción, incluyendo en algunos casos su uso o consumo y el final de su vida útil.
3. Enfoque personal: Evalúa las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto directas como indirectas, generadas por una persona durante un período de tiempo. Para calcularlo, se requiere conocer los hábitos de consumo de una persona y en función del resultado modificar las principales fuentes de emisión sin afectar significativamente su estilo de vida diario.
4. Enfoque en actividades: Analiza las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del uso de electricidad, transporte público, preparación de alimentos, el consumo de papel, y otras fuentes de emisiones generadas durante la planificación y realización de una actividad.
5. Enfoque territorial: Evalúa las emisiones de gases de efecto invernadero dentro de un área delimitada que coincide con límites geográficos.
Calcular tu huella de carbono puede ser un primer paso significativo hacia un estilo de vida más sostenible y amigable con el medio ambiente. A través de herramientas como la que te ofrecemos en el siguiente enlace: Calcula tu huella de carbono, podrás evaluar el impacto ambiental de tus actividades diarias.
Al conocer tu huella de carbono, podrás identificar áreas en las que puedes reducir tu impacto ambiental. Pequeños cambios en tu rutina, como optar por medio de transporte más sostenible, reducir el desperdicio de energía o modificar hábitos de consumo relacionados con plásticos y desechables, y elegir alternativas biodegradables como Econserve, tienen el potencial de generar un impacto significativo.
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