La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, integrantes de Greenpeace México, investigadores de la UAM y expertos en economía circular piden a las y los capitalinos evitar consumir productos desechables y elegir artículos duraderos, ya que los materiales desechables afectan el medio ambiente y la salud de los seres vivos.
Una persona puede consumir hasta 70 mil piezas de plástico al año en alimentos y bebidas. La contaminación generada por plásticos desechables afecta a más de 100 mil animales marinos y provoca la muerte de un millón de aves al año; también daña la salud humana.
Los desechables en todo el mundo causan estragos, sin embargo, en México estamos viviendo una problemática muy fuerte ya que cada día que pasa las grandes urbes generan cada vez más residuos que contaminan irreversiblemente mantos acuíferos, ecosistemas y en los peores casos exterminan especies.
Probablemente nosotros no lo notemos, pero el simple hecho de que existan plásticos y microplásticos en espacios naturales genera alteraciones en los mismos y en la fauna que habita en ellos, esto principalmente deriva de la composición de los desechables, los cuales generan enfermedades y problemas en los animales que los confunden con alimento y los consumen.
El problema es que esto no termina ahí, no es una problemática que se quede en el plano ambiental ya que se han encontrado microplásticos en en alimentos y bebidas que consumimos diariamente como por ejemplo la cerveza, miel, azúcar, agua embotellada e incluso en los mariscos u otros alimentos.
Esto genera un círculo vicioso de contaminación y afectaciones ahora generalizadas entre humanos, animales y hábitat. Lo peor de esto es que nosotros mismos somos los que nos estamos generando este daño tan grande e irreversible, recordemos que los plásticos son derivados del petróleo y se ha encontrado que llegar a consumirlos puede provocar enfermedades degenerativas como el cáncer.
La principal alternativa son los desechables biodegradables y compostables hechos con bagazo y residuos orgánicos de plantas como el maíz, el trigo o la caña de azúcar.
No utilices más contaminantes, descubre los desechables compostables y sustentables, disminuye la huella de carbono y ayuda al planeta.
