Este año México ha dado un gran paso al firmar el tratado global por los océanos. El nuevo tratado de protección de océanos se establecerá en el marco de la ya existente Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y busca “asegurar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional”.
México fue uno de los primeros países en firmar el tratado, 66 países de los 193 estados miembro de la ONU han firmado ya.
Entre otras cosas, el texto sienta las bases para el establecimiento de zonas marinas protegidas, lo que debe facilitar que se cumpla la promesa internacional de salvaguardar al menos el 30% de los océanos para el año 2030.
El hecho de firmar este tratado es un paso muy importante ya que México es uno de los países con más actividades de minería en aguas profundas, principalmente en aguas del océano pacífico, esta actividad perjudica considerablemente a la flora y fauna oceánica.
Un gran avance pero no hay congruencia si no se apoya también la moratoria a la minería submarina
De acuerdo con Greenpeace y otras organizaciones, la minería en aguas profundas es una industria destructiva que amenaza la vida en el mar profundo. Por ello, además de firmar el Tratado Global por los Océanos, es necesario también comprometerse en muchos otros aspectos para proteger la biodiversidad marina y el equilibrio que presenta este pulmón azul para la vida en la Tierra de otras amenazas como lo es la minería submarina.
De lo que estamos seguros es que en una perspectiva general esto es un avance y muestra el interés del país, sobre todo tomando en cuenta la posición estratégica que tenemos gracias a el petróleo, sin embargo, México debe de mostrar congruencia aplicando normativas y gestionando la explotación petrolera que hay actualmente.
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