Las acciones contra el Greenwashing han dado buenos resultados. Gracias al conocimiento del público, cada vez es más difícil que empresas malintencionadas utilicen dicha práctica para disimular una apariencia de sustentabilidad, cuando, tras bambalinas, sucede todo lo contrario.
Sin embargo, no podemos quedarnos conformes con este logro. La lucha contra la contaminación y el calentamiento global nunca se detiene y, desafortunadamente, tampoco las acciones de unos pocos que solo buscan su beneficio a costa de nuestro planeta.
Es por eso que hoy te ayudaremos a conocer, reconocer y actuar contra esta nueva artimaña que atenta contra nuestro futuro: el Greenhushing.
¿Qué es el Greenhushing?
Al notar que el público y la prensa se volvieron más atentos con las técnicas de Greenwashing, muchas marcas han comenzado a dejar de reportar sus (entrecomillas) acciones ecológicas para evitar el escrutinio público.
Eso mismo, el esconderse y pretender que nada malo ocurre al alrededor, es lo que se ha denominado Greenhushing. Algunos ejemplos incluyen:
- Falta de transparencia y responsabilidad respecto a los reportes de las prácticas sustentables de la empresa (para el público general y los inversionistas).
- Minimización, o incluso nulificación, de la importancia de las prácticas sustentables y la educación sustentable para el consumidor.
¿Cuáles son las consecuencias del Greenhushing?
La falta de transparencia y minimización de la importancia de las prácticas de sustentabilidad generan varias consecuencias a corto y largo plazo:
- Repercusión medioambiental: mientras más empresas utilicen el Greenhushing, más existirá una conformidad de dejar al medio ambiente en segundo plano en todos los aspectos. Desde la implementación de procesos de manufactura no-sustentable, hasta la desinformación (por omisión) del público.
- Promover la ignorancia pública por omisión: al desenfocar el aspecto de la sustentabilidad, muchos consumidores fieles a las marcas culpables de Greenhushing simplemente ignorarán las cuestiones medioambientales que les rodean.
- Daño irreversible de la reputación empresarial: si bien una parte de su público objetivo les seguirá siendo fiel, las empresas que practiquen Greenhushing eventualmente sufrirán no solo un declive de sus consumidores eco-conscientes, sino también de todo inversor con más de dos dedos de frente y un mínimo nivel de ética medioambiental.
¿Cómo tomar acción contra el Greenhushing?
Tomar acción contra el Greenhushing es bastante sencillo. Solo tienes que hacer lo siguiente:
- Ser más perspicaz: al igual que el Greenwashing, reconocer el Greenhushing solo es cuestión de ver patrones y tendencias. Si una empresa presentaba contenido y propuestas ecológicas con anterioridad y, de pronto, dejo de hacerlo, la razón es más que obvia. Igualmente, una interrogación rutinaria sobre sus prácticas de sustentabilidad te dirá sobre sus niveles de transparencia y todo lo que eso implica.
- Divulgar su existencia: al igual que el Greenwashing, mientras más sea un término conocido entre el público general, menor será la incentiva de las empresas culpables de continuar dicha práctica. Por eso, te invitamos a compartir este blog con tus amigos y seres queridos. Así ayudamos a poner esta y muchas otras problemáticas en los ojos y pensamiento del público.
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