En los últimos años, hemos visto un aumento en la conciencia ambiental y un deseo generalizado de adoptar prácticas más sostenibles en nuestras vidas cotidianas. Uno de los cambios más notables ha sido el movimiento hacia el uso de productos biodegradables, especialmente en lo que respecta a los desechables. Sin embargo, con esta tendencia también han surgido una serie de mitos y conceptos erróneos sobre la efectividad y el impacto real de estos productos. En este blog vamos a desmentir algunos de los conceptos erróneos más comunes y a analizar la verdad detrás de los desechables biodegradables.
Antes de abordar los mitos, es importante comprender qué significa realmente ‘’biodegradable’’. Un producto biodegradable es aquel que puede descomponerse naturalmente en componentes más simples y seguros para el medio ambiente a través de la acción de microorganismos como bacterias, hongos y otros organismos vivos. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la biodegradabilidad no es sinónimo de compostabilidad. Mientras que un producto biodegradable se descompone en condiciones naturales, un producto compostable se descompone específicamente en un ambiente de compostaje controlado.
Mito 1: Los desechables biodegradables no son realmente biodegradables
Uno de los mitos más persistentes es que los productos etiquetados como ‘’biodegradables’’ no se descomponen realmente de manera natural, y que esta etiqueta es simplemente una táctica de marketing. Sin embargo, la realidad es que los desechables biodegradables están diseñados específicamente para descomponerse de manera natural en un período de tiempo relativamente corto, generalmente dentro de unos pocos meses, en lugar de permanecer en el medio ambiente durante siglos como lo hacen los productos plásticos convencionales.
Mito 2: Los desechables biodegradables son más caros y menos efectivos
Si bien es cierto que algunos productos biodegradables pueden tener un precio ligeramente más alto en comparación con los productos convencionales, esta brecha de precio está disminuyendo a medida que la demanda de productos sostenibles continúa creciendo y la tecnología para producirse se vuelve cada vez más avanzada.
Es importante mencionar que, en Econserve creemos firmemente que la sostenibilidad no debe ser inaccesible. Por eso, nos esforzamos en ofrecer opciones asequibles para aquellos que desean optar por un estilo de vida más ecológico sin sacrificar su presupuesto. Con nuestros productos biodegradables, no solo estás protegiendo el medio ambiente, sino que también estás haciendo una elección inteligente y económica para ti y para las futuras generaciones.
Mito 3: Todos los desechables biodegradables son iguales
Un error común es asumir que todos los productos etiquetados como ‘’biodegradables’’ son iguales en términos de sus propiedades ambientales y su tiempo de descomposición. En realidad, hay una amplia variedad de materiales y procesos de fabricación que pueden afectar significativamente la capacidad de un producto para biodegradarse de manera efectiva.
Es importante investigar y elegir productos biodegradables de alta calidad que estén certificados por organizaciones reconocidas y que cumplan con estándares ambientales rigurosos. Esto garantizará que estés haciendo una elección verdaderamente sostenible y contribuyendo positivamente al medio ambiente.
En nuestro caso, nos enorgullece decir que nuestros desechables biodegradables han sido sometidos a rigurosas pruebas y están respaldados por organizaciones respetadas en el campo de la sostenibilidad ambiental. Además, nuestros procesos de fabricación son totalmente eco–friendly, desde la selección de materiales hasta la producción y distribución. Si estás interesado en formar parte del cambio llámanos al +52 81 1933 1090, escríbenos vía WhatsApp o escribe al correo info@econserve.mx